17 de enero de 2015

(Rajoy Brey compite con Erdogan a ver quién se carga más rápido el Estado de derecho.)

Uno) Se utiliza el terrorismo para laminar el Estado de derecho. No es "involución", es laminación. Y en España, a la vista de las enmiendas presentadas por el gobierno del PP al nuevo Código penal, considerando como "delito de terrorismo" nada menos que cualquier alteración del "orden" o de la "paz social" (a saber el señor Fernández Díaz qué entenderá por "paz social"), lo que incluye desde un escrache a "ultrajes a España" o "desobediencia a la autoridad" y un largo etcétera (art. 571), es arrasamiento de todas las libertades y derechos sin más, incluidas las libertades de expresión, reunión y manifestación. Con este aberrante y disparatado Código penal del PP, todos los ciudadanos demócratas españoles que queramos ejercer nuestros derechos, automáticamente seremos "terroristas". En pocas palabras: el nuevo Código penal del PP no es el propio de un Estado autoritario; es el propio de un Estado y un gobierno ridículo y delirante, que ha perdido absolutamente el sentido de la proporción y de la realidad. A todo ello habrá que sumar la futura "ley de Seguridad Nacional", que "no afectará a los derechos fundamentales" (Sáenz de Santamaría) y que seguro no va a defraudar, además del "Plan Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta", éste obra del Ministerio de Interior, y con esto ya está dicho todo. Así pues, estamos servidos. Si queda algo remotamente parecido a derechos y libertades después de toda esta pavorosa ofensiva en pro de nuestra "seguridad", yo soy Colón.

A la vista de todo ello, si alguien tenía alguna duda respecto a la autoría de los recientes atentados, y cuál es el objetivo que se perseguía con ellos, es que su capacidad de extraer conclusiones a partir de premisas, es nula.

Amnistía Internacional


y Dos) Se argumenta que hay que elegir entre seguridad y libertades, o rizando el rizo del cinismo, como Rajoy Brey, que la seguridad no tiene por qué ser incompatible con las libertades. Suponiendo que tal dicotomía tenga algún sentido, que no lo tiene, sería en todo caso una elección irrelevante: no hay ni habrá ninguna "seguridad", por la sencilla razón de que hoy día el único terrorismo es el terrorismo de Estado, pagado por los contribuyentes. Es por eso que en muchos países es tan importante que la gente de bien y los demócratas, con independencia de su ideología política, sea de derechas, de izquierdas o a lunares, recuperemos de una vez el Estado de manos de quienes lo ocupan y tienen secuestrado para sus actividades delictivas y criminales.



Lecturas recomendadas
- José María Mena, Involución (16-1-2015)

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