18 de junio de 2017

(El PSOE ha puesto un huevo plurinacional.)

Meneses aborrecía sinceramente todos los nacionalismos. Y todos es todos, sin excepción. ¿Por qué? Porque todos los nacionalismos tarde o temprano desembocan en supremacismo, más o menos exacerbado, y todos los supremacismos conducen a la guerra. ¿Por qué? Porque la superioridad de la raza hay que demostrarla y la única manera de demostrarla es exterminando al resto de la humanidad. Por lo tanto, seguía explicando Meneses, afirmar en la propia Constitución que España es una nación (art. 2 CE), e incluso una gran nación, como dicen algunos, equivale a una declaración de guerra contra el resto del mundo, hecha desde la misma Constitución. Yo no sé si hay muchos Estados de nuestro entorno que se declaren naciones en su Constitución: por de pronto, ni Portugal ahí al lado, ni Francia, nada menos, ni Reino Unido, ni Alemania, ni Italia... Vistos los extravíos de los Estados-nación en los dos siglos pasados, con buen criterio la mayor parte de Constituciones actuales eluden mencionar siquiera la palabra "nación" en su articulado.

Si el concepto de nación trae tantos problemas, figúrate ahora lo de "nación de naciones". Es para salir corriendo. Porque, según el planteamiento del PSOE, el "Estado plurinacional" parece que habrá de concretarse en la idea de España como "nación de naciones". Y el lío vendrá cuando haya que definir qué son esas "naciones", porque el PSOE las define, ¡qué remedio!, como "naciones culturales". Y ahí será Troya. Porque ni los catalanes ni los vascos estamos para bromas folklóricas, y menos con la que está cayendo. Además, ya puestos: ¿cómo encajarán las Autonomías con esas "naciones culturales"? ¿Serán también "Autonomías culturales"? Dejemos la pesadilla, porque ya me entra dolor de cabeza. Lo de "nación de naciones" es una bonita figura literaria, que parece sacada del Reader's Digest, pero de imposible traducción política. Total: no solamente no habremos adelantado nada respecto de la Constitución actual, con sus "nacionalidades", sino que con lo de las "naciones culturales" retrocederemos al nivel de los Coros y Danzas del franquismo, todo ello a cambio de un follón monumental, que ya podemos dar por seguro, y total para nada, que es lo peor. Lo cual me lleva a la conclusión de siempre: me temo que el propósito del PSOE es marear la perdiz, para que todo siga como está. O dicho de otro modo: cómo aparentar subirse al carro "plurinacional" de moda sin dejar el "bloque constitucional", que es lo suyo. Habrá que coger silla porque el espectáculo que se avecina promete. Por de pronto ya ha salido Alfonso Guerra a pitorrearse del "Estado plurinacional", con su habitual malasombra, y a pedir la aplicación del art. 155 en Cataluña. Si querían socialismo, ahí lo tienen, y del fino.

En resumen: después de tantas vueltas y revueltas, de Estados federales y declaraciones de Granada, finalmente el PSOE ha puesto un huevo plurinacional. Ahora bien, antes de seguir más adelante, humildemente recomendaría al PSOE que se diera una vuelta por Cataluña y se enterara de qué va esto del "Estado plurinacional" y cómo se come, y sobre todo que se olvide de la "nación de naciones" y de las folklóricas "naciones culturales": por ahí no vamos a ninguna parte, si no es a montar un cirio inútil. Sinceramente, no es el mejor momento para marear la perdiz.

Coda. Si el PSOE realmente quiere hacer algo positivo, que empiece por suprimir de nuestra Constitución la palabra "nación", de rancio pedigrí fascista (residuo de la España Una, Grande e Indivisible, impuesto por Fraga en el art. 2 CE por sus narices, y que a Susana Díaz le gusta tanto). Con lo cual, además de poner nuestra Constitución a tono con las Constituciones más democráticas de nuestro entorno, podrían abrirse, entonces sí, vías de solución al problema territorial. Total: antes de meterse en dibujos, lo primero es desfascistizar la Constitución, que no es poco, y además ya es hora. De ahí que algunos pensemos que la solución a determinados problemas sólo será posible dentro de un amplio proceso Constituyente y en el marco de una III República española, tal como han planteado las Juventudes Socialistas y que Pdr Snchz ha mandado a la cama a dormir y castigados sin postre. La República no toca, toca marear la perdiz. Quizá es así cómo Pdr Snchz piensa atraer el voto de los jóvenes.

¿Estará el PSOE en este proceso Constituyente? Lo dudo muchísimo. El PSOE estará contra el proceso Constituyente, llegado el momento, y en defensa de la monarquía y de la España Una e Indivisible, junto con el PP y C's. Es el partido del Régimen y al servicio del Régimen. Ahora bien, tomar el pelo lo intentará, porque le va en ello la supervivencia del partido. Si hay que levantar el puño, se levanta, y si hay que cantar La Internacional, se canta: lo que haga falta. O repetir más de 30 veces la palabra "izquierda" en un discursito de media hora. ¿Se entiende ahora que el PSOE es el tapón de la izquierda, el partido cuya función es impedir que la izquierda llegue alguna vez al gobierno? Uno de los hechos más difíciles de explicar desde 1974 hasta la fecha, es por qué los electores del PSOE no están calvos como una bola de billar.


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