—Gracias, querido amigo Sánchez Mato —dijo Aquilino, entusiasmado—, eres
un crac. Pero los madrileños no te lo agradecerán, prefieren pagar y
pagar y que les roben a manos llenas. Los españoles somos así. El único
país del mundo que vota a chorizos. No importa si luego no tienen
hospitales ni sus hijos pueden ir a la escuela. El español no se para en
esas minucias. Ni la sanidad ni la educación son nada comparados con el
Imperio. ¡El Imperio! Un Imperio de muertos de hambre que lleva 400
años arruinado, pero Imperio. ¡Por el Imperio hacia Dios!, etc. Esos bolivarianos jamás entenderán esas
cosas. Como esos laboriosos catalanes que "hacen cosas", tampoco
entienden nada. Qué duro es ser español de una pieza, y qué sacrificado.
Lecturas recomendadas
- Carlos Sánchez Mato, Y el mundo no se hundió (8-10-2017)
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